miércoles, 27 de mayo de 2009

EL PLAN PIÑERA

El preámbulo del relato cotidiano que conserva bajo llave el celoso respaldo de algunas voces al interior de un canal, transgrede muchas veces la perspectiva ética y la propia imagen del medio. Si bien ha sido desmentido por los directivos de Chilevisión el hecho de que exista un cierto nivel de compromiso con la candidatura del economista Sebastián Piñera, lo cierto es que hoy probaremos que el ser propietario de un canal tiene ciertas ventajas cuando está en juego la carrera presidencial.
Santiago, mayo de 2005:
Venciendo todo pronóstico, Sebastián Piñera comienza a figurar en la lista de presidenciables, de ser un chiste para la unión demócrata independiente y uno más para la concertación, el plan se pone en marcha, los contendores a vencer: Michelle Bachelet (PPD) y Joaquín Lavín (UDI). Ése mes, anuncia la compra de las acciones de Chilevisión acaparando miradas y abucheos, un nuevo escenario se abría, la lógica del voto anunciaba un nuevo campo de batalla, la batalla mediática.
Desde entonces, toda puesta en escena por parte de CHV ha estado en la mira; las críticas a su postura o por ejemplo las fallas del gobierno puestas a punto con el espacio del noticiero de las nueve denominado: “Chile a medias”, pone en jaque la investigación misma a presentar, pues se antepone la idea de una crítica a la gestión del Gobierno. Si sólo lo consideramos a partir del nombre de éste espacio, y hacemos un paralelo con “reporteros” de canal 13, o “crónicas” de TVN, las ideas del fin que persiguen son de antemano diferentes.
Sin embargo, éste artículo no se remite a ello, sino a evaluar la versión sobre la cobertura de las candidaturas para el 2010 por parte de Chilevisión Noticias al horario de las 21 horas. Conocer a grandes rasgos y sin recurrir a tecnicismos, si una lectura cotidiana de 14 días contiene o no un discurso político visible o implícito en sus temáticas.
La Observación:
Lunes 27 de abril de 2009.-
"Si va a dar este paso (el fideicomiso voluntario), que lo dé seriamente", la categórica frase expresada por la ministra vocera de Gobierno, Carolina Tohá referente al fideicomiso voluntario del candidato presidencial por la alianza, explicaba la tendiente crítica que se extendería durante la última semana de abril. El juego era iniciar el clásico de los “dimes y diretes” de la política chilena; no obstante, la necesidad de plasmar en pantalla la defensa de la postura de Piñera era clave, pues la cuestión en discusión no era otra que la no inclusión de Chilevisión en éste documento.
En su mayoría las declaraciones eran prestadas por gente de la Alianza; el motivo era presentar a un Piñera fuerte y seguro ante la adversidad. Asimismo, se hicieron ver opiniones de Chadwick, Allamand y Lavín en más de alguna nota. El uso es casi repetitivo, el abuso es casi obvio.
Sin embargo y pese a las continuas exigencias referentes al asunto del fideicomiso ciego, la crítica se apagó con la aparición el domingo 3 de mayo de una nueva encuesta presidencial, donde se anunciaba a vivas voces que Piñera se hallaba 11 puntos sobre el candidato oficialista, Eduardo Frei Ruiz-tagle. Hablábamos en un comienzo del nivel de compromiso, creo que ya dejó de ser una implícita.
La noticia de 1 minuto 38 segundos, prestó al espectador 25 segundos de Piñera, acompañado de imágenes de él sonriendo con los brazos abiertos; los 5 segundos siguientes anunciaban a Frei, y los 37 segundos restantes se referían a la irrupción de Henriquez Ominami en las encuestas.
En este punto me detengo, nos referimos a la “toma en serio” de la carrera presidencial del “díscolo”; aquí fue posible notar de inmediato la amplia revisión de algunas declaraciones de dirigentes de RN y la UDI, la pregunta: ¿por qué anunciar tan optimistamente a un nuevo contendor?, las declaraciones obtenidas aseguraban que el hecho de que el candidato del partido socialista se encuentre ya en la arena, motivaba cierto susto en la vieja clase política concertacionista, es decir, que el gran perjudicado por la irrupción de Henriquez Ominami no es otro que el senador Demócrata Cristiano.
Hay que hacer hincapié por tanto, no sólo en el ámbito del alcance de tiempo destinado a cada candidato; haré pausa en la nota del lunes 4 de mayo, Piñera hacía presentación oficial de su nueva apuesta: “cuéntame el Chile que quieres”, la noticia de un 1 minuto 3 segundos se vio antecedida por otra referente al incremento de los niveles de desempleo, la nota había sido mostrada también el día anterior, sin embargo, ahora iba acompañada por la denominada “apuesta joven”, ¿casualidad o no casualidad?…cuán necesario es repasar un discurso.
El llamado “factor sorpresa”, acaparó las noticias del martes 5 de mayo, los 2 minutos 5 segundos destinados a ello son demostración del impacto mediático que significaba; Queda claro que en cierto modo debía aprovecharlo, tanto es así que incluso el mismo candidato de la Alianza por el Cambio advirtió ese día un alto grado de empatía con el “espíritu joven” de la candidatura de Henríquez Ominami. Ahora bien, ¿era esto una señal de apoyo real?, ¿le interesaba a Piñera la entrada en carrera de un nuevo candidato? pese a que no conocemos la respuesta a estas preguntas, el relato deja entrever algunos detalles significativos. Ello no por casualidad, ese día se habían publicado los resultados de la una nueva encuesta, la TNS-TIME.
En ella Marco Henríquez subía a un 14%, Chilevisión Noticias indicaba en titulares: “sigue dando sorpresas”, a la nota le siguió el anuncio de un nuevo escenario en las presidenciales; se vuelve a tocar el tema a partir de la alianza tomando diversas opiniones de la misma advirtiendo en contadas ocasiones que la irrupción de Herniquez Ominami en el paisaje era una verdadera amenaza para Frei. Cabe resaltar que al término de la nota, el periodista recalca que Piñera se identifica con el espíritu de la nueva candidatura, pero que de todas las propuestas presentadas hasta el momento, la más sensata era la del candidato de derecha. Terminar una nota no es asunto de hacerlo y ya, pues es sabido que lo que se extrae normalmente yace en el principio y el final de la historia.
Ya para el miércoles 6 la noticia era otra, y por supuesto favorable a la continuación de la discusión entorno al que llamaremos, “Plan Piñera”. En casi 2 minutos el periodista se encargó de retratar el sentir de Flores, respecto de su integración al bando de la oposición. Se presenta la opinión del candidato del PS en éste caso, indicando que su cambio no debe ser enjuiciado. Sin embargo, la tónica de la nota es el presentar a un atacado senador Flores, colocando en varias ocasiones el sub título: “continúan las críticas a Flores”; y por crítica consideramos básicamente a aquel comentario negativo que afecta un discurso propio.
Del jueves 7 al domingo 10 de mayo, se continúa hablando de Fernando Flores, ahora a partir de una polémica respecto de su reacción de enojo en una entrevista para CNN Chile. La defensa que enseña CHV de la emblemática figura, incluye un Ranking presentado el sábado que aclaraba este asunto, allí se exhibía a los políticos que no pueden contar hasta diez, ello –acentúan- debido muchas veces al poco cuidado de los “otros” periodistas.
Finalmente para el domingo 10 de mayo, sólo 52 segundos son destinados a otro candidato, se trataba de Henríquez Ominami, debido a la intervención de un grupo de háckers en su sitio web; la noticia eso sí, sólo mostraba imágenes consecutivas de la página hackeada y no dedicó ningún segundo a la presentación seria de alguna declaración al caso de algún miembro de su partido; el cuidado es mínimo, la nota es subjetiva al punto de ser nada más contada por la presentadora de las noticias.
La campaña continúa y nuestra observación llega hasta aquí, sin embargo, la pregunta que queda es una:
¿Cuál es limite de la intervención?
Se denota a grandes rasgos poco trabajo en la preparación e investigación de las notas acerca de otros candidatos, y siempre la perspectiva desde la cual desarrollan estos trabajos es a partir del “Plan Piñera”, que como hemos revisado sin lecturas detallistas, sino más bien con el ojo crítico del espectador, se trata de una cuestión de mantenerse en la discusión cotidiana; que la gente no se canse de recibir el matutino del estado de su candidato, sus percepciones acerca del tema que fuere, sus propuestas y lo que opina respecto de los ataques que recibe.
Lo cierto es que queda clara la intervención en materia de la disposición y acento del discurso, la prioridad es conservar el fenómeno Piñera en boga, ya sea involucrándolo en cualquier nota política o mostrando su opinión sobre algún tema aunque no esté estrechamente relacionado con él.
En conclusión, la revisión del noticiero central de Chilevisión, permitió constatar la tónica en pro del juego político, una cuasi obsesión por mantener en la palestra pública la discusión política y el discurso piñerista. Quizás el análisis merece un estudio más acabado, no obstante esta observación permite incentivar nuevas investigaciones sobre lo que es la competencia abierta y mediática de las candidaturas presidenciales; el análisis no acaba aquí, es preciso conocer las nuevas tácticas de intervención, cómo desarrollan estos tópicos los otros canales nacionales, poder contrastar cualitativamente y cuantitativamente las posturas y mallas noticiosas y saber finalmente si esto impacta de alguna forma en el colectivo frente al rito del escrutinio a fines de éste año.

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